lunes, 19 de julio de 2010

Noche tropical, "el terror de las camas"

Las noches tropicales son muy habituales en la costa este de la Península Ibérica. De hecho, seguro que desde hace días muchos de ustedes las están sufriendo con algo de insomnio y desesperación por la continua sensación de bochorno. La naturaleza de esta expresión, que tanto aparece estos días en los medios y distintas predicciones, se reduce a una simple barrera numérica en el mercurio: los 20º. Cuando la temperatura mínima no baja durante la noche de esta cifra se dice que estamos ante una noche tropical.
Las brisas y el mar tienen mucho que decir sobre este tema. El primer fenómeno, que durante el día se convierte en un respiro, en las noches de verano suele ser un mal aliado. La temperatura del mar con el paso de las jornadas cada vez es más alta y esto se traduce en vientos marítimos más cálidos. Este factor es un cocktail explosivo: noches insoportables de altas temperaturas y altos índices de humedad. Filosofía pura, no todo puede ser bueno, un mar cercano en ocasiones nos refresca pero en otras nos calienta. Sean bienvenidos a la rigurosa y excéntrica ley de la compensación.