jueves, 17 de junio de 2010

¿Qué ven en esta imagen?

¿El efecto de un filtro fotográfico en la toma de una foto del sol? ¿Un arco iris visto desde su base? O quizás, ¿una imagen publicada por la NASA de una formación estelar? No, no es nada más lejos de lo que se pudo observar el pasado domingo en Xàbia. Es un halo solar. Este fenómeno, consistente en una circunferencia luminosa que se produce alrededor del sol, es producto de la refracción que provocan pequeños cristales de hielo en suspensión en la Troposfera. Un par de datos más, estos halos tienen habitualmente un radio de aproximadamente 22 grados y presentan en el borde interior una coloración rojiza. La fotografía fue tomada junto al Cabo de la Nao, sobre las 12 del mediodía. En la parte superior de esta segunda foto se pueden observar las nubes del tipo cirro (altas y traslúcidas) que produjeron este efecto.

martes, 15 de junio de 2010

¿Cómo se forman las tormentas? El "efecto barrera"

Llega el verano y con él la temporada de tormentas. Aquí les vamos a otorgar una mirada curiosa, una explicación divulgativa. Rayos, intensas rachas de viento, lluvias de espectacular virulencia, granizo ¿saben cuáles son las causas de estos espectaculares fenómenos? Hoy les vamos a hablar de una de ellas: el "efecto barrera". En esta explicación mostraremos unos cuantos factores que son los más importantes pero no los únicos. Empecemos con los ingredientes. Primero necesitamos viento, eso sí, con un par de premisas: mejor si es cálido y si además tiene un alto índice de humedad -esto último es una de las cosas fundamentales-. En segundo lugar, una barrera montañosa lo suficientemente alargada y abrupta que obligue a ascender al viento. Y por último, inestabilidad en las capas medias y altas: aire frío y -normalmente- presión baja. La interacción de estos factores facilitarán mucho el desarrollo de las tormentas.


En general, cuando una masa de aire choca contra una elevación del terreno queda retenida, pero si el flujo persiste, en ocasiones se ve obligada a superar el obstáculo de forma vertiginosa. Si finalmente tiene la suficiente fuerza como para escalar la montaña acaba ganando altura enfriándose de forma drástica y produciendo el fenómeno de la condensación -creación de la nube y posterior precipitación-. La eficacia de este proceso aumenta si el mar está cerca del relieve y aporta la humedad suficiente para el desarrollo del núcleo nuboso. Si todos estos ingredientes coinciden y encuentran las condiciones de inestabilidad necesarias en altura, " voilà!", acaba derivando en las habituales tormentas estivales. Para finalizar una importante puntualización, los chubascos resultantes se producirán justo en la ladera que recibe el empaque del viento cálido y húmedo.

martes, 8 de junio de 2010

Pound Cake. Capítulo 3: La influencia de la Luna

Fuente de misterio, miedo, romanticismo y admiración, la luna ha sido -y será- un elemento admirado por la humanidad. Por su belleza pero también por su influencia. Al parecer este astro no provoca únicamente mareas, sino que también determina muchas actividades humanas. Hay labores en la jardinería, la peluquería o la agricultura que se rigen por las fases de la luna. En muchos casos no hay base científica que justifique este modo de actuar, pero la tradición tiene mucho que decir al respecto. ¿Quieren saber su verdadera influencia? No se pierdan el tercer capítulo de Pound Cake (a partir del minuto 40):

http://www.zshare.net/audio/770097252a6974f1/

Crónica de una tormenta anunciada

Loriguilla, seis de la tarde. El cielo presenta un aspecto colosal. Las nubes crecen por todos los puntos cardinales y crean un cielo de contrastes. El aún azul claro vespertino se funde con el marino de la base de los cúmulonimbos y el blanco puro del techo de estas peculiares nubes. Los más pequeños verían pasteles de nata surcando la bóveda cian, otros hablarían de relucientes esponjas y los más duchos en la materia añadirían el paraguas a su equipaje. Estamos ante un escenario espectacular.


Pronto al cantar de los pájaros se une el rugir de las nubes, para gozo de unos y miedo de otros tantos. La lluvia no se hace esperar, de uno de los cumulonimbos se descuelga una poderosa virga que hace desaparecer parte del horizonte. La zona afectada, la montaña de Calicanto.


En unos minutos, según el testimonio de un vecino de la zona, el paisaje se tiñe de blanco estival: el granizo inunda jardines, campos y casas.

Tras un par de horas de seguimiento y observación, la pequeña cumbre que he elegido para presenciar el espectáculo no ha sido afectada por ninguno de los chubascos tormentosos. No obstante, viendo el cielo hacia el oeste, parece que la lluvia hará acto de presencia a no mucho tardar. Un par de fotos dan testimonio de ello mientras recojo los bártulos y me pongo a cubierto. ¿Les gusta el paisaje crepuscular? Personalmente, si además es tormentoso, me apasiona.


Un saludo compañeros meteolocos.