martes, 23 de noviembre de 2010

Seguimiento 2.0: Posible entrada fría 2DIC

-Seguimiento cerrado-
-Situación actual en la Península Ibérica-

Bienvenidos a una nueva edición de Seguimiento 2.0. Se acerca el invierno y con él ganan protagonismo los envites del frío. No estamos ante nada de carácter extraordinario, al menos de momento, pero a través de este análisis iremos siguiendo la mayor o menor intensidad que acabará teniendo esta entrada.

ACTUALIZADO... Después de una madrugada de frío, viento y nieve en puntos del interior -no se pierdan las imágenes del satélite visible con media Península cubierta por la nieve-,llegan las heladas:


AEMET: Parece que la entrada fría no quiere abandonarnos sin dar un último zarpazo. Para la próxima madrugada tenemos que hablar de las posibles heladas que se pueden registrar en muchos puntos de la Comunidad Valenciana. La situación de esta noche puede ser delicada porque los cultivos es probable que se enfrenten a las llamadas heladas negras. La definición de este tipo de heladas es la exposición de los árboles durante un periodo de más de ocho horas a temperaturas por debajo de los cero grados y con un bajo índice de humedad. Al día siguiente la vegetación presenta un color negruzco que exalta la delicada situación de las plantas. En el mapa superior, que hoy publica la AEMET, vemos la gran extensión de los niveles que presentan temperaturas negativas. Pocos puntos de la geografía peninsular van a situarse esta noche en valores positivos y, como ven, las heladas pueden llegar hasta el prelitoral. Los factores que provocan este descenso de temperaturas son los siguientes: marcas de -2/-3ºC en capas medias y ausencia de nubes y viento que permiten la inversión térmica -descenso del frío en altura-. Únicamente nos queda animarles a que tomen las precauciones necesarias -recomendaciones del centro de estudios PREDES(Estudios y Prevención de Desastres) -:

• Permanecer resguardado en el interior de su casa y procurar salir
solamente en caso necesario.
• Abrigarse con ropa gruesa que le cubra todo el cuerpo.
• Usar mantas suficientes durante la noche, que es cuando más baja
la temperatura.
• Incluir en sus comidas: grasas, dulces, chocolates y todo lo que da
energía, a fin de incrementar la capacidad de resistencia al frío.

Actualizamos nuestra ya habitual lista de temperaturas para la próxima noche:

Castellón 0ºC, Vinarós 0ºC, Segorbe -2ºC, Morella -5ºC, Gandía 3ºC, Requena -6ºC, Valencia 2ºC, Xàtiva -1ºC, Alicante 2ºC, Elx 0ºC, Alcoi -2ºC, Villena -2ºC

martes, 16 de noviembre de 2010

Nuevo informe: Los Ríos

Los ríos siempre han tenido una importancia extraordinaria en el devenir natural. Muchas veces sirven de tierra fértil para frondosos bosques, de fuente de hidratación para los animales y para un sinfín de funciones en el ser humano. Ya saben, son imprescindibles. Los primeros poblados normalmente buscaban la cercanía del lecho de un río, y a partir de estos asentamientos surgían auténticas fortalezas. Papel activo del medievo formaban los meandros, barreras naturales que servían de eficaces murallas para la defensa de los núcleos urbanos. Rápidamente, me vienen a la cabeza dos localidades que sacaron el máximo provecho a este tipo de entorno. ¿Han estado en el pueblo valenciano de Chulilla? O en Albarracín, en plena serranía turolense. Tampoco se olviden de Valencia.

Aprovecharon istmos y montañas creados por el caudal de un río que, por cierto, tienen en común: Guadalaviar o el Túria. Fuente de vida, de defensa o producción cuya existencia es paralela a la nuestra, a la del mundo. Hoy todo esto está en peligro y, con ello, el abastecimiento de agua de millones de personas y la biodiversidad. El incremento de la población tiene parte de culpa, también los estudiosos hablan del cambio climático. Hasta el 80% de la población mundial, es decir, unos cinco mil millones de personas, vive en zonas donde los ríos están seriamente amenazados. Corre la misma suerte el 65% de la biodiversidad. Estos datos son sacados de una reciente publicación de “Nature”. La autoría es de un grupo de científicos estadounidenses que se llaman pioneros en el estudio de los principales problemas que tienen los medios acuáticos del mundo: escasez de agua, problemas en la agricultura o la contaminación. El mismo artículo exalta la importancia del supuesto cambio climático, una presión adicional abanderada por la irregularidad de precipitaciones que amenaza la propia regularidad de los caudales. Parte de culpa, aunque normalmente no lo pensemos, tienen las presas. Colosales infraestructuras que alteran los cauces de los ríos y los transforman, pero estas construcciones no las podemos abandonar, claro lo tendríamos. Todo esto da mucho que pensar, y más en la Comunidad Valenciana, la primera y única en cambiar la desembocadura de un río de tradición ancestral. Sin él, Valencia no existiría. A continuación aportamos el mapa de peligro configurado por el estudio:

Las medidas

Los expertos enumeran una serie de medidas para atajar el desgaste de las cuencas. Un consejo primordial es el aumento de inversión en estrategias de gestión de agua que combinen infraestructuras con opciones naturales como terrenos inundables. Además, se aboga por promover acciones preventivas ya que significan una menor inversión que la recuperación –gestión de aguas pluviales o eliminación de presas-. Y por último, poner en marcha una gestión integrada con el entorno teniendo en cuenta las necesidades mínimas naturales y las humanas.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Máximas y mínimas

España es un país de extremos. Los máximos y mínimos extraordinarios avalan esta teoría. Muchos de ustedes viendo el titular pronto habrán pensado en las temperaturas y, de ser así, se han mostrado certeros. Es cierto, hablamos del mercurio. En la Península Ibérica en pocos meses podemos pasar de registros superiores a treinta grados a otros donde los termómetros no son capaces de rebasar los cero. ¿Saben cómo se recopilan los datos de temperatura?

La empresa británica Maplecroft, dedicada a hacer mapas mediante índices de riesgo, exalta el papel variable de la naturaleza de nuestra zona. El pasado mes de octubre esta consultoría publicó un estudio que sitúa a España junto a Francia en la delantera de los países desarrollados con mayor probabilidad de sufrir fenómenos extremos. Ante estas afirmaciones, datos. El Lago Estangento de Lleida registró el 2 de febrero del año 1956 una friolera temperatura mínima de -32.0ºC. Otro polo de frío, la localidad de turolense de Calamocha con -30ºC el día 17 de diciembre en 1963. Crudos datos que pueden dar paso a otros de extraordinario calado, en este caso por calurosos, en el mes de julio de 1994 los termómetros de Murcia marcaron 47.2ºC de temperatura máxima. Un año más tarde, el Aeropuerto de Sevilla llegaba a los 46.6ºC. Son puntos y tiempos distantes pero estas cifras ensalzan los contrastes de nuestra zona. De todos modos, tengan en cuenta que los datos que acabamos de aportar son auténticas efemérides y, por tanto, muy poco usuales. Ahora nos vamos a detener en los dos conceptos “extremos” que nos atañen, las temperaturas máximas y las mínimas, ¿saben la diferencia?


La temperatura máxima es el registro más alto que marca el termómetro de un observatorio en 24 horas -este suele ser el espacio temporal estándar, pero también se pueden extrapolar estas cifras a periodos más amplios-. Normalmente, estos picos máximos se registran entre las doce y las cinco de la tarde, momento en que se produce la máxima insolación. La temperatura mínima, en cambio, es el registro más bajo que alcanza el termómetro en dicho espacio de tiempo y se suele encuadrar entre las cuatro y las ocho de la mañana. Veamos un gráfico de temperaturas de la localidad valenciana de Siete Aguas en las últimas 24 horas –datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar-:

Como ven, la temperatura más alta se registró ayer entre las tres y las cuatro de la tarde, mientras que la más baja se encuadra en la pasada mañana, concretamente a las seis en punto. Gráfica en mano podríamos decir que la temperatura máxima de ayer en Siete Aguas fue de 18 grados y que la mínima de hoy ha sido de 7 grados centígrados. Hay que matizar que la explicación se basa en lo que generalmente ocurre pero también hay casos en los que la temperatura más alta se ha dado de madrugada y la mínima en pleno día. Por ejemplo, el paso de la ciclogénesis Xynthia disparó los termómetros de Gandía hasta los 26ºC a las 3 de la madrugada. Por cierto, en pleno invierno. La excepción confirma la regla. Recopilando estos datos se pueden obtener a largo plazo mediciones como la temperatura media de un determinado lugar y así conseguir establecer, pasado un mínimo de 30 años , los parámetros climáticos de la zona.