


Un vistazo al archivo de la Agencia Estatal de Meteorología basta para ver que este mes suele tener temporales de levante bastante intensos. Ponemos la máquina del tiempo en marcha y aterrizamos en Cataluña, 18 de abril de 1865, día que ha pasado a la historia meteorológica por una grave inundación documentada en el Delta de Llobregat. Medio siglo antes el objetivo de las lluvias intensas fue Girona y, además, no fue la única ocasión. Las lluvias torrenciales se volvieron a repetir el 3 de abril de 1969, con importantes daños en la propia Girona, Perelada, Rosas o Tordera, a lo que hay que añadir el inusual desbordamiento del lago Bañolas. Si quieren datos de sitios más cercanos únicamente tenemos que mirar hacia el sur para ver cómo se suceden las avenidas en el río Segura. En los años 1465, 1649 y 1946 abril fue un mes de lluvias fuertes y persistentes con inundaciones en la ciudad de Murcia, La Ñora y en zonas próximas a su desembocadura en Alicante. Por último, un apunte dramático pero curioso. Transcribimos de forma literal una noticia del 7 de abril de 1850: “En Zaragoza, una tormenta a las 7 de la mañana, descarga un rayo sobre la torre de la Seo, matando al campanero que está en sus funciones y provocando un incendio en el chapitel de la torre”.
Volvemos al presente porque parece que los modelos meteorológicos empiezan a apuntar una posible tendencia hacia la inestabilidad de cara a las últimas horas del domingo. Aún nos esperan unos días de calor, de hecho, es posible que el sábado los termómetros de las comarcas centrales y de puntos del interior lleguen a los 25ºC. Estas temperaturas, de llegar finalmente aire frío en altura, podrían convertirse en un excelente caldo de cultivo para las tormentas. Aquí tienen un mapa del modelo americano GFS de temperaturas y presión a 500hpa:
En el anterior gráfico pueden observar una pequeña masa de aire frío situada, de cara a la madrugada del lunes, en el extremo suroeste de la Península. Entre esta pequeña vaguada y la entrada de vientos del este las tormentas podrían crecer con fuerza el domingo por la tarde en nuestras comunidades vecinas: Castilla la Mancha y Teruel. Es probable que estos núcleos tormentosos se desplacen hacia el noreste afectando de cara a últimas horas de la jornada puntos de la Comunidad Valenciana. No pierdan de vista nuestras publicaciones en Facebook porque seguiremos de forma detallada la evolución de esta posible situación inestable. Disfruten del tiempo.
A lo largo del miércoles el viento de levante dará paso al xaloc (sureste) con temperaturas ligeramente más altas que pueden ejercer de disparador convectivo. La isoterma de cero grados perderá fuelle y dará paso a registros superiores que producirán un efectivo contraste con el aire frío en altura aún disponible. A partir del mediodía del día 23 las nubes crecerán con fuerza originando algunos núcleos tormentosos que pueden descargar chubascos intensos que avanzarán de sureste a noroeste –no es una situación de lluvias fuertes generales, sino moderadas y localmente persistentes-. Este incremento de la inestabilidad se puede alargar hasta las primeras horas del jueves, momento en el que la masa fría en altura se retirará hacia el oeste dejando a la Comunidad Valenciana al margen de la inestabilidad. Ya saben, esto es meteorología, muchos la comparan con el caos, y les sonará a tópico pero aún tenemos que esperar unas horas para asegurar estos chubascos.